Historia. Traslado a la Diputación Provincial y creación de la Casa de Cultura

Traslado a la Diputación Provincial.

En 1922 el Dr. Francisco Tolsada Picazo, sobrino de D. Manuel Tolsada, se hace con la dirección del Archivo de Hacienda y de la Biblioteca de Ciudad Real. Gracias a sus gestiones y a las de D. Bernardo Mulleras y Vicente Calatayud Gil, la Diputación Provincial realiza una adaptación en su palacio y en 1925 cede “un amplio salón con despacho y depósito” con una capacidad de 40 lectores situado en la planta baja provisto de calefacción. La decoración interior fue elegida por el pintor Angel Andrade. Los libros se colocaron en una gran estantería con vitrinas que rodeaba el salón. En 1926 la Biblioteca se aprueba el traslado a su nueva sede (Boletín Oficial de la Provincia de Ciudad Real, 4 de enero de 1926, sección III). 

Por desgracia el traslado se retrasará como muestra un artículo escrito por Francisco Tolsada en el diario "El Pueblo Manchego"  con fecha 4 de diciembre de 1926. Igualmente, en el mismo diario comunicó el presidente de la Diputación Provincial que el traslado se finalizaría a finales del verano de 1927, noticia que se publicará otra vez el 25 de abril de 1928. Finalmente, se inauguraró el 1 de mayo de 1929 (El Pueblo Manchego, 1 de mayo de 1929).

La biblioteca estaba dotada de unos 12.000 volúmenes entre los que se incluyeron varias donaciones, como la del cronista de la provincia Antonio Blázquez, la de Delgado Merchén o el historiador Inocente Hervás. La Biblioteca Provincial también contó con una nutrida colección arqueológica. El horario de apertura se amplió por la mañana desde las 11 a la 1 y por la tarde de 3 a 7.

Junto a Tolsada servía la biblioteca D. Rafael Fernández de Sevilla, auxiliar administrativo.

Fig.-5.-Palacio-Diputacion.jpg

Palacio de la Diputación Provincial. Fotografía Ministerio de Cultura y Deportes.

Como dato curioso, la biblioteca dispuso desde 1936 de préstamo a domicilio. También en este año empieza el control de usuarios al entregárseles los carnets. Durante esta etapa, la Biblioteca está consolidada como pública accediendo a ella usuarios de todo tipo.

Fig. 7. Carnet numero uno_.jpg

Carnet de usuario número 1. Pertenecía a Dulce Ramírez Morales. Fotografía Archivo Histórico Provincial - Ciudad Real

La Biblioteca no fue ajena al momento histórico vivido durante el cual se produce, desde los respectivos ministerios, una sucesión continua de ceses y traslados forzosos entre los que se encuentra el del Dr. Francisco Tolsada, cesado de su puesto de docente y trasladado a Barcelona al Archivo de la Corona de Aragón hasta que se le depura definitivamente expulsándosele del cuerpo.

Durante estos años varias personas se ocuparon de atender la biblioteca.

Tras la guerra ocurre la misma situación con aquellas personas fuertemente relacionadas con el Gobierno de la República, lo que se hará efectivo en el cese de D. Victoriano Balcázar Sánchez, portero de la Biblioteca Pública, por el Juzgado de Depuración de Funcionarios. Estos dos funcionarios fueron afortunados, pues con el paso de los años ambos fueron reincorporados a sus puestos.

En los años inmediatos a la Guerra la Biblioteca colaboró eficazmente con el Servicio Militar de Recuperación del Patrimonio Artístico en la recuperación de “manuscritos, libros y folletos que los rojos hubieron de arrebatar a Monasterios, Iglesias y Bibliotecas” visitando las fábricas de papel de la provincia a donde el Gobierno Provincial durante la República enviaba estos fondos “para convertirlos en pasta de papel” (AHPCR, documento del Jefe de Servicio de Archivos y Bibliotecas, 19 de junio de 1939).

Culminada la nueva convocatoria de oposiciones se ocupan por personal del Cuerpo Facultativo nuevamente archivos, bibliotecas y museos. Así, en 1944 la nueva archivera de Hacienda, Dª Isabel Pérez Valera, que había cesado en su cargo de directora del Museo de Cartagena, se hace cargo a su vez de la Biblioteca Provincial de Ciudad Real.

En la memoria de 1949, en texto manuscrito, puede leerse lo siguiente: "Local de la biblioteca: está situada en el edificio que ocupa la Excma. Diputación Provincial. Consta de los siguientes departamentos: Sala de lectura, Despacho y dos habitaciones para Depósito. La sala de lectura es amplia, con tres grandes ventanales. Tiene capacidad para unos cuarenta lectores".

En estos años, la biblioteca aumentó sus fondos mediante aportaciones de Ministerio de Fomento, y gracias a la influencia del diputado a Cortes, Luis del Rey, y al interés de D. José Ruiz Márquez, la biblioteca percibió donaciones de la propia Diputación Provincial y del Ayuntamiento de Ciudad Real.    

A pesar del escaso espacio de que disponía se celebraron encuentros y jornadas, como el Congreso provincial de bibliotecarios (1957), exposiciones como la de libros de arte y restos arqueológicos de 1948, la “Exposición bibliográfica: siglo XV-XIX” (1954), “Autores de la provincia de Ciudad Real” (1956), “Bibliotecas Viajeras” (1956), etc. Hay que resaltar la estrecha relación de la Biblioteca con el Instituto de Estudios Manchegos.

Fig.-10.-Interior-Biblioteca-Diputacion.jpg

Interior de la Biblioteca Provincial. Palacio de la Diputación Provincial. 1929-1937. Fotografía Ministerio de Cultura y Deportes.

Además de las funciones propias, como Centro Coordinador de Bibliotecas, bajo la guía de D. Francisco Tolsada desde el Ministerio como inspector de bibliotecas, y al amparo de la política bibliotecaria del régimen (“La política bibliotecaria del nuevo Estado”, RABM, 56-2), la Biblioteca Provincial dirigió la creación y reorganización de bibliotecas por toda la provincia, como la de Almadén (Lanza, 23 de diciembre de 1957) o Daimiel (Lanza, 27 de marzo de 1961).

Creacion_Bibliotecas_CR.jpg

Creación de bibliotecas en la provincia de Ciudad Real. Fuentes Ministerio de Cultura y Deportes.

Creación de la Casa de Cultura.

El propio crecimiento de la biblioteca, del número de usuarios y la necesidad de centralizar tanto su gestión como la del archivo, motivó que se solicitara la creación de la Casa del Cultura desde inicio de los años cincuenta.

Tras años de insistencia y gracias a la implicación del gobernador civil, el Dr. D. José María del Moral, del alcalde D. Antonio Ballester y del director general de Archivos y Bibliotecas, D. José Antonio García-Noblejas, en 1956, por Orden Ministerial de 23 de octubre, se creó la Casa de Cultura de Ciudad Real, que se construiría por el Ministerio de Educación Nacional, sobre un solar cedido por el Ayuntamiento en la calle El Prado. La Casa de Cultura incluyó el Archivo Histórico Provincial, la Biblioteca Provincial y el Centro Coordinador Provincial de Bibliotecas, además de ser el centro donde se depositaban ocasionalmente los hallazgos arqueológicos realizados en la provincia, germen del futuro museo.

El edificio, obra del famoso arquitecto daimieleño Miguel Fisac, quien realizó el proyecto en 1957, constaba de tres plantas contabilizando un total de 1.190 m2 útiles, en las que se instalaron las siguientes dependencias: Sala de lectura de adultos, Oficinas, Sala Infantil, Salón de Actos y Sala de Exposiciones, así como depósitos en el sótano y otros más pequeños distribuidos en otras plantas.

Fig.-11.-Planos-Casa-Cultura.jpg

Planos de la Casa de Cultura. Fuente El Sayón.

Las obras de esta nueva sede comenzaron en diciembre de 1957, inaugurándose el 28 de marzo de 1960 la nueva Casa de Cultura con una exposición sobre la Orden de Calatrava en su Sala de Exposiciones y un ciclo de conferencias en el que participó lo más granado de los medievalistas de la época, el Dr. Don. Justo Pérez de Urbel, gran medievalista y Abad del Valle de los Caídos, el Prof. Dr. Luis Sánchez Belda, director del Archivo Histórico Nacional y posteriormente director general de Archivos y Bibliotecas, la Dra. Aurea Javierre y Mar, Jefa de Sección de Órdenes Militares del Archivo Histórico Nacional y el Dr. en Derecho y Dr. en Filosofíaa José María Martínez Val, director del Instituto de Segunda Enseñanza de Ciudad Real. Posteriormente se inauguró la Biblioteca el 31 de marzo de 1961. La prematura muerte en 1958 del antiguo director del Archivo y la Biblioteca de Ciudad Real, don Francisco Tolsada, impidió que quien había impulsado la creación de la Casa de Cultura de Ciudad Real no pudiera ver realizada su obra.

La Casa de Cultura fue un centro muy activo en el que se realizaron todo tipo de actividades, además de realizar las funciones propias de archivo y biblioteca. Se llevaron a cabo innumerables conciertos (muchos de ellos de arpa), obras de teatro, ciclos poéticos y visitas de autores como García Pavón (13 de noviembre de 1972 y 22 de enero de 1975).

Congresos:

  • III Aniversario de la constitución de la Hermandad Provincial de Alféreces Provisionales (Diciembre 1961 – Enero 1962) en la que participó el Dr. Gregorio Marañón

  • III Centenario de Velázquez con ponencia del Marqués de Lozoya (11/03/1961)

  • Sobre José Antonio Primo de rivera (Lanza 21/11/1963)

  • V Centenario del Matrimonio de los Reyes Católicos (1970)

  • IV Centenario de la Batalla de Lepanto (diciembre de 1971)

Exposiciones de fotografía como la de la Dra. Honoris Causa Cristina García Rodero o la de Carlos Vázquez de Temas Manchegos.

Exposiciones de pintura como la de Miguel Ángel (1965), López Villaseñor en (Agosto de 1970), Dolores Almansa (1974), Gloria Merino, etc.

Exposiciones varias como la exposición sobre la Semana Santa (1962) o la bibliográfica Breve Historia del Libro (Lanza 28/01/1963).

Además la Casa de Cultura creó diversos premios como el Premio de Novela Corta en 1973.

El último gran acto cultural antes de fallecer su directora, Dª Isabel Pérez Valera fue la Jornada de Estudios Clásicos y Medievales por el VII Centenario de Don Fernando de la Cerda, Heredero de Castilla (2-6 de abril de 1975).

Si bien la biblioteca tuvo una vitalidad cultural trepidante no es menos cierto que su programación era elitista. En opinión del cronista de Ciudad Real la Casa de Cultura nunca estuvo "en la ciudad".

Con el paso de los años la biblioteca fue ocupando el edificio mermando las funciones para las que fue concebida. Posteriores reformas arquitectónicas del edificio introdujeron escaso valor y funcionalidad.

Fig.-12.-Exterior-Casa-Cultura.jpg

Exterior de la Casa de Cultura. Fuente El sayón.

Por Resolución del Ministerio de Educación y Ciencia de 19 de noviembre de 1976, se autorizó a que la Casa de Cultura se denominase “Isabel Pérez Valera”, en recuerdo a la que fue su Directora durante muchos años, fallecida unos meses antes en trágico accidente de tráfico. En 1982 la gestión de la Biblioteca fue transferida a la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, estableciéndose el Convenio de Gestión por Resolución de 14/12/1984 (BOE de 18 de enero de 1985).

Con la creación por el Ministerio de Cultura de un nuevo edificio para el Archivo Histórico Provincial, se trasladan en 1989 los fondos del archivo, quedando la Casa de Cultura como sede de la Biblioteca Pública del Estado.

La última remodelación tuvo lugar entre agosto de 1999 y abril de 2000, con el fin de mejorar la funcionalidad de los servicios bibliotecarios. No obstante, el espacio resultó insuficiente, tanto para el funcionamiento correcto de los servicios como para la organización de las colecciones. En esta remodelación el edificio de Fisac pierde la figura arquitectónica que lo convertía en un edificio singular, la escalera de caracol.

A finales de los años noventa del siglo pasado, el edificio, en palabras de Emma Alonso, directora entre 1996 y 2007, tenía personal escaso y desequilibrado, aunque motivado y muy preparado, y el edificio se había vuelto pequeño y poco funcional. Esto provocó que se solicitara al Ministerio el diseño y la creación de una nueva biblioteca pública del estado en Ciudad Real que atendiera las necesidades de los usuarios.

Fig.-13.-Emma_Alonso.JPG

Emma Alonso. Directora entre 1996 y 2008. Fotografía La Tribuna de Ciudad Real (13.09.2014)

Historia. Traslado a la Diputación Provincial y creación de la Casa de Cultura